La aseguradora de Lloyd’s de Londres, Beazley, ha recortado la remuneración total de su consejero delegado y del director financiero del grupo después de que se descubriera que sus resultados de todo el año contenían un error en el número de acciones utilizadas para calcular los premios.
La aseguradora, que acaba de entrar en el FTSE 100 gracias a la subida de los precios de los seguros comerciales, hizo un anuncio en bolsa el miércoles para aclarar las cifras correctas de remuneración.
El consejero delegado, Adrian Cox, recibirá 1,5 millones de libras en concepto de remuneración total para 2022, unas 138.000 libras menos tras la revisión. La jefa de finanzas, Sally Lake, recibirá casi 1,2 millones de libras, o 108.000 libras menos de lo previsto anteriormente.
Los cambios proceden del plan de incentivos a largo plazo, diseñado para recompensar a los altos directivos por alcanzar medidas de valor para los accionistas. El cambio no afecta a la retribución fija ni a las primas de los directivos. Según una persona familiarizada con el asunto, todavía no se ha abonado cantidad alguna.
El blog Alphaville del FT identificó un error en las cuentas el lunes, sugiriendo que se había utilizado un recuento de acciones equivocado para ciertas medidas del balance.
El martes, Beazley confirmó el error, diciendo que sus cifras de activos netos por acción y activos tangibles netos por acción -medidas clave del valor contable para los accionistas- eran erróneas. Había utilizado el número medio ponderado de acciones para el año, cuando debería haber utilizado el número de cierre de acciones a finales de diciembre.
La aseguradora anunció el miércoles los ajustes resultantes en sus planes de incentivos a largo plazo.
Las acciones de Beazley han subido un 50% en el último año gracias al aumento de los precios de sus seguros en ámbitos como la cobertura de catástrofes inmobiliarias y la cibernética. Pero han bajado un 7% en el último mes, después de que sus resultados revelaran una tendencia más débil de los ingresos a finales de año.
En el ámbito de los seguros cibernéticos, los corredores y compradores se han quejado de las nuevas exclusiones en las pólizas, que pretenden dejar claro que las empresas no estarán protegidas frente a ataques respaldados por el Estado. Las aseguradoras de Lloyd’s tienen de plazo hasta finales de este mes para que los contratos suscritos en el mercado incluyan dicha exclusión.
En declaraciones al Financial Times la semana pasada, Cox afirmó que la exclusión de Beazley de los ataques relacionados con la guerra era «lo correcto» para disipar la incertidumbre, y que los reguladores y reaseguradores estaban presionando para que así fuera. Pero admitió que había afectado a la tasa de crecimiento de la compañía, ya que los clientes comerciales optan por comprar en otra parte.
