Después de un año de fuertes restricciones y de mucha precaución, el verano de 2022 parece ser un buen momento para volver a viajar. La disminución de las restricciones, incluso hacia y desde el extranjero, y las buenas señales registradas en los últimos meses son un buen augurio para la temporada de verano. Sin embargo, las secuelas de la pandemia aún se dejan sentir.
Seguro de viaje: los datos
Los viajeros siguen siendo más precavidos. Así lo confirma el crecimiento de las pólizas de viajes. Son seguros que protegen el gasto (facilitando los reembolsos) y la salud (gracias a una cobertura sanitaria que, cada vez más, incluye imprevistos como los contagios de Covid).
Los datos de Europ Assistance confirman la tendencia, subrayando su transversalidad: de hecho, el uso de las pólizas de viaje es cada vez más frecuente incluso entre los segmentos más jóvenes de la población. En comparación con 2019, las ventas directas de este tipo de productos aumentaron en el primer cuatrimestre de 2022, con picos de hasta el +30% para el periodo vacacional de Semana Santa y finales de abril.
Las pólizas opcionales crecen
El aumento es aún más significativo en el caso de las pólizas opcionales, adquiridas junto con el paquete de vacaciones. En 2019 los compraron el 40% de los viajeros, hoy el 75%. Una cuota que casi se ha duplicado. Sin duda, se puede hablar de un «efecto pandémico», ya que la comparación es con el último periodo precovita.
Los seguros son cada vez más importantes
Las compras se rigen por una percepción diferente de las políticas. Uno de cada dos encuestados lo considera más importante que en el pasado y el 3% lo describe como «menos importante».
El otro factor que favorece el seguro de viaje es el regreso a destinos fuera de las fronteras nacionales: el 34% eligió un destino fuera de Europa. Y, en consecuencia, están más atentos a las coberturas (como la sanitaria) que les permiten viajar con mayor tranquilidad.