Con la llegada de la Semana Santa vuelven, a los hogares y a las pastelerías, las sabrosas torrijas. Un postre cuyo origen se atribuye al gastrónomo romano Marco Gavio Apicio, y cuya primera documentación en España parece estar en el siglo XV de la mano de Juan del Encina, que en su Cancionero, cita las «torrejas».
Su asociación con la Semana Santa parece estar en las virtudes energéticas de este postre que permitían suplir las restricciones al consumo de carne durante algunos días de la cuaresma. Sea como fuere, a día de hoy parece difícil concebir la llegada de la Semana Santa sin la presencia de este postre típico.
Dependiendo de cada comunidad autónoma, varía la elaboración de las mismas, y cada vez es más frecuente encontrar en las pastelerías innovaciones de este tradicional postre.
Para los más lanzados en la cocina, es un postre muy sencillo que se puede preparar fácilmente en sus hogares. Y para los que no gozan de estas virtudes culinarias, siempre queda la posibilidad de adquirirlas en alguna pastelería que las elaboren de forma cuidada. Son varios los establecimientos a los que se puede acudir a saborear este dulce con la garantía de que no os van a decepcionar, aunque si tuviéramos que quedarnos con uno os recomendamos que probéis las que elaboran en la pastelería Manacor de Madrid, en el que además podéis adquirir unas barras de pan especiales para elaborarlas en casa.
Una vez que las probéis, coincidiréis con nosotros en que se trata de una de las mejores torrijas que podéis comer en Madrid. Tienen una textura perfecta y un sabor único, ni demasiado dulce ni exceso de canela. Sin duda alguna, merece la pena probarlas.