La nieve ya no viene del cielo

por Redacción

Aunque la situación aún no es tan dramática como en China, donde los Juegos Olímpicos de Invierno se celebran sin nieve natural, en Suiza y Austria el turismo de esquí solo se mantiene gracias al riego continuo que producen los cañones de nieve.

La industria de los deportes de invierno evita emplear términos como “nieve artificial” o “cañones de nieve”, igual que un novato evita acercarse a la pista negra. El objetivo de cada área de esquí suiza es el de garantizar las condiciones de primera clase para los entusiastas de los deportes de invierno, y lo hacen teniendo siempre presente una fecha límite: el 25 de diciembre. Si faltan las pistas entre Navidad y Año Nuevo, las cuentas no saldrán.

Tirol del Sur es la tierra prometida de la nieve fabricada técnicamente, y la principal empresa dedicada a su producción es Technoalpin, líder del mercado a nivel mundial. Con veinticinco empleados permanentes, en los meses de verano se les unen diez instaladores más. Technoalpin se controla desde su flamante nueva fábrica de Bolzano (Italia), inaugurada en 2019. y los sistemas de fabricación de nieve funcionan en más de 50 países. No en vano, en Suiza hasta el 59% de las pistas están regadas con el manto blanco producido técnicamente, y en Austria llega hasta el 70%.

En estos días, la nieve fabricada en Tirol es el centro de atención mundial: antes de los Juegos Olímpicos de Invierno en Beijing, Technoalpin ganaron el concurso para la producción de nieve en esta región china que carece de un sólo copo de nieve natural, pero que sus bajas temperaturas permiten la producción de nieve eficiente.

Reducción de costes de energía

En la actualidad el coste energético destinado a la producción de nieve a descendido de forma notable Un sistema de nieve artificial necesita una tercer parte menos de electricidad que hace quince años. En la industria suele utilizarse la siguiente comparación: una piscina olímpica climatizada consume tanta energía al año como toda la producción de nieve necesaria para ciento ochenta kilómetros de pistas.

Las asociaciones ecologistas dan la bienvenida a estas nueva forma de producir nieve, si bien muestran su preocupación sobre su constante expansión. Asociaciones como Pro Natura denuncian que las zonas de esquí alpino siempre provocan daños ecológicos, y abogan por un uso moderado de los sistemas de fabricación de nieve existentes. Sostienen que debe limitarse su expansión a altitudes cada vez más altas, que según su opinión ponen en peligro el ecosistema de los Alpes.

También te puede interesar

SOBRE NOSOTROS

El diario español del sector asegurador

CONTACTO

@2022 – Noticias del Seguro