Según los datos de la asociación de su sector, GDV, las aseguradoras alemanas entraron en números rojos por primera vez el año pasado con las pólizas cibernéticas. El ratio combinado, que compara los pagos de siniestros y los costes administrativos con los ingresos por primas, casi se duplicó hasta el 124% en 2021.
La razón es el aumento de los ataques de piratas informáticos, dijo hace dos semanas en Berlín el director general de la Asociación Alemana de Seguros (GDV), Jörg Asmussen. En 2020, el ratio combinado había sido del 65%. Un ratio superior al 100% indica pérdidas de explotación.
Las aseguradoras cibernéticas pagaron unos 137 millones de euros por casi 3.700 siniestros, casi el triple que en 2020, lo que se compensó con primas de 178 millones de euros.
«Los ciberataques individuales tuvieron consecuencias especialmente graves y cada uno de ellos supuso unos costes de un solo dígito», dijo Asmussen. Para muchas empresas, el ciberseguro se consideraba el mercado de crecimiento del futuro. Sin embargo, a la vista de las crecientes pérdidas, algunos están renunciando a suscribir nuevos y grandes riesgos o están imponiendo elevadas condiciones a los asegurados.
Sin embargo, la demanda sigue siendo alta, según el GDV. A finales de 2021, 243.000 clientes en Alemania tenían un seguro cibernético, una cuarta parte más que un año antes. En el primer semestre de 2022, el número de contratos aumentó a un ritmo similar.
Al mismo tiempo, «se produjo un número notablemente menor de reclamaciones», dijo Asmussen. Estas fuertes fluctuaciones no son inusuales en un mercado joven. Los clientes y las aseguradoras siguen acumulando experiencia. Sin embargo, muchas empresas, especialmente en el sector de las PYMES, siguen teniendo grandes lagunas en su seguridad informática.