En el tranquilo pueblo de Lower Lockwood hay un misterio por resolver. Comienza con la llegada de dos misteriosos recién llegados y termina con una trágica muerte. El abogado Roderick Tanner ha asignado el caso a Charlotte y Femi, estudiantes de Derecho. Un sospechoso ya ha sido enviado a prisión por asesinato, pero él sospecha que es inocente. Y que aún quedan por desvelar secretos mucho más oscuros…
A lo largo de la desastrosa puesta en escena de All My Sons por parte de la sociedad de teatro aficionado y del turbio llamamiento benéfico para el tratamiento médico de una niña, el asesino se escondió a plena vista. Las pruebas están ahí, esperando a ser encontradas. Pero, ¿resolverán Charlotte y Femi el caso? ¿Lo resolverán ustedes?
Charlotte y Femi, estudiantes de Derecho, reciben un expediente lleno de papeles. Su tutor, Rodderick Tanner, cree que ha habido un error judicial y que la persona equivocada ha sido encarcelada por un asesinato que tuvo lugar en Lower Lockwood. La trampa. Sólo les ha dado parte del expediente del caso y no les ha dicho quién es la víctima ni quién ha sido condenado. ¿Podrán averiguar quién fue asesinado y quién fue el culpable?
El caso se cuenta a través de correos electrónicos, mensajes de texto, cartas y transcripciones de llamadas entre los sospechosos y entre el equipo jurídico. Las pistas están ahí para encontrarlas, en medio de las conversaciones sobre la puesta en escena de la obra y la recaudación de fondos para la hija y la nieta de las principales figuras de la sociedad am dram. La naturaleza de la narración hace que el lector se sienta mucho más implicado en el drama. Se tiene la sensación de estar escuchando conversaciones privadas, de una intimidad que procede de la forma personal e inmediata en que se expone la historia.
Aunque hay muchos personajes, se enumeran los principales y cómo se relacionan entre sí. Los tonos de los correos electrónicos y los mensajes de texto permiten al lector calibrar las características de cada persona, sus debilidades y los secretos que se esconden bajo la superficie. No todos los personajes son simpáticos. Están los molestos parásitos, que se mueven en la delgada línea que separa al excéntrico y solitario de un acosador en potencia. Hay dinámicas familiares en juego, luchas de poder invisibles, secretos enterrados hace tiempo y tensiones apenas contenidas. A menudo se trata de mensajes privados, por lo que el lector ve el lado malicioso de alguien que sin duda ocultaría su personalidad en público.
Siguiendo las pistas y buscando lo que faltaba en la información proporcionada, pronto pude averiguar quién había sido asesinado y quién había sido enviado a prisión por el crimen. A medida que avanzaba la historia, las pistas se iban presentando para que el lector estableciera si esa persona era el asesino o no antes de la revelación.
Una visión entretenida y original del misterio de un asesinato, que actualiza el drama criminal de una pequeña ciudad. Estamos deseando leer más de Janice Hallett.
Sobre la autora
Janice Hallett estudió inglés en la UCL y trabajó varios años como editora de revistas, ganando dos premios de periodismo. Tras cursar un máster en guión en Royal Holloway, coescribió el largometraje Retreat. «La apelación» se inspira en su interés por el teatro amateur. Su segunda novela, The Twyford Code, ha sido publicada este año. Cuando no disfruta de su pasión por los viajes de aventura por todo el mundo, vive en el oeste de Londres.
